De cómo don Quijote cayó malo, y del testamento que hizo, y su muerte

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23/01/09 06:47



Capítulo LXXIV

El bachiller fue por el escribano, y de allí a poco volvió con él y con Sancho Panza; el cual Sancho, que ya sabía por nuevas del bachiller en qué estado estaba su señor, hallando a la ama y a la sobrina llorosas, comenzó a hacer pucheros y a derramar lágrimas. Acabóse la confesión, y salió el cura, diciendo:
- Verdaderamente se muere, y verdaderamente está cuerdo Alonso Quijano el Bueno; bien podemos entrar para que haga su testamento.
Estas nuevas dieron un terrible empujón a los ojos preñados de ama, sobrina y de Sancho Panza, su buen escudero, de tal manera, que los hizo reventar las lágrimas de los ojos y mil profundos suspiros del pecho; porque, verdaderamente, como alguna vez se ha dicho, en tanto que don Quijote fue Alonso Quijano el Bueno, a secas, y en tanto que fue don Quijote de la Mancha, fue siempre de apacible condición y de agradable trato, y por esto no sólo era bien querido de los de su casa, sino de todos cuantos le conocían.
***

Y, volviéndose a Sancho, le dijo:

- Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.

- ¡Ay! -respondió Sancho, llorando-: no se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido, écheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado mal a Rocinante le derribaron; cuanto más, que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros, y el que es vencido hoy será vencedor mañana.
- Así es -dijo Sansón-, y el buen Sancho Panza está muy en la verdad destos casos.
- Señores -dijo don Quijote-, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño: yo fui loco, y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha, y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno. Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi verdad volverme a la estimación que de mí se tenía, y prosiga adelante el señor escribano.

-Miguel de Cervantes Saavedra


………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre (Jesús). Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.” -Lc. 17.26-30

“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.” -1Co. 1.18

Como cristianos vivimos también una locura ante los ojos de todos los que no creen en el evangelio, y cuando alguien le diga que no entiende alguna parte de lo usted predique en realidad le están diciendo la verdad: ¡no pueden entenderlo! No pueden comprender, por ejemplo, por qué no seguimos los pasos que todo el mundo sigue cuando están bebiendo a pretexto de un juego de fútbol, cambio de año en el calendario, cumpleaños o aniversarios, graduaciones o defunciones de alguien que aman, todo para conseguir e intoxicarse con licores y cigarrillos dañando el cuerpo del cual somos plenamente responsables; del mismo modo, tampoco comprenden cómo esperamos a Cristo que vuelva en las nubes del cielo por aquellos que creemos en lo que dice su palabra, la Santa Biblia; y cómo esperamos encontrarnos con él en las nubes del cielo, lo que en la actualidad se ha dado en llamar como “el rapto” de “su iglesia”:

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” -1Ts. 4.16-17

Solo piénselo, solo un poco y por un momento, vivimos días en los cuales al igual que con Noé y con Lot, la gente a nuestro alrededor no sabe en realidad lo que está pasando, viven atemorizados, presas de pánico en casos extremos o, por lo menos, desde la inseguridad del vivir diario de los noticieros hasta el continuo costo de los alimentos. Mientras cualquier cristiano está tranquilo en su casa y en su trabajo, a pesar de todo lo malo que nos rodea, pues sabemos que la maldad tiene que multiplicarse más y más cada vez tal como ocurrió en los días de Noé y de Lot, y esperando por ello que nuestro Señor vuelva por nosotros y nos saque fuera antes del juicio que viene sobre la tierra; en cambio, aquel que no conoce a Dios ni se ha preparado en estos días, sufrirá los terribles males que el juicio del Creador está por cumplir tal como lo ha dictaminado por medio de sus profetas. Quienes creemos seremos “sacados” de en medio de la tierra y el juicio venidero es para quienes no creen y han rechazado el evangelio, y para entonces nadie podrá decir (excusa tonta) que no escuchó la advertencia:

“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” -Mateo 24.14 

“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.” -Ap. 18.4-5 

“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” -1Ts. 4.17

Todo juicio es para aquellos que no creen, aquella persona que cree en Jesús no tiene por qué ser juzgado tal como quien no comete delito alguno no tiene por qué estar ante un juez, y en un juzgado de los hombres:

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” Jn. 5:24

“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” -Jn. 3.18

La Biblia narra que Noé entró en el arca y que Lot salió de Sodoma, ambos fueron alejados antes que el juicio de Dios se manifestara sobre la maldad de los hombres, hoy entramos en comunión con Cristo y seremos llevados en las nubes por él mismo, sino morimos antes, y del mismo modo sucederá pronto sobre la faz de la tierra y es nuestro deber ante Dios Padre advertir a quienes podamos de lo que se aproxima en el horizonte; no pienses menos de Noé o de Lot tampoco pues ambos fueron tomados por locos entonces y cuando ocurrió la destrucción ya nadie tuvo otra oportunidad de arrepentimiento. Hoy, será del mismo modo, el evangelio está predicándose en todos los rincones de la tierra y por todos los medios, la gente no tendrá excusa cuando todo lo escrito en Joel, Apocalipsis, Mateo, Lucas, Tesalonicenses, etc., se cumpla y la humanidad coseche todo lo que haya sembrado de sus violencias, su idolatría y de su lujuria.

De paso, Noé pasó cien años construyendo el arca en un desierto (¿un barco donde no hay agua?...) y predicando sobre lo que se venía en sus días, Lot avisó a los suyos pero solo pudo salir con su familia, y del mismo modo acontecerá ahora, pues muchos no creen ni escuchan ni ven necesidad alguna al mensaje del evangelio de nuestro Señor Jesucristo, y se perderán en el camino por el agua de su Palabra y el fuego de la Santidad del Creador:

“Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.” -Gn. 6.17-18

“Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.” -Gn. 19:12-13

Jesús viene pronto, si bien no conocemos que “tan pronto” será.

...Y solo entonces vendrá el fin.



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