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23/11/08 11:55
No es un nombre del cual la gente hable mucho,
incluso si llegas a preguntarle a alguien ni siquiera sabe quién fue ni en qué
época vivió, ni donde. Es como el magma de la tierra que damos por entendido
que está presente pero solo en una erupción nos damos cuenta cabal del poder de
su fuego y su destrucción. Jean es así, es su caso particular, luchó como el
que más, pero el fuego que lo impulsó ni el Ferrari más bellamente diseñado por
el hombre opacará jamás la belleza del amor y el fuego y el poder que a él lo
impulsó. Es su caso particular. Ningún Ferrari fue hecho nunca con el
ingrediente principal del “amor”.
……..
Realmente
ese día fue el cambio de todo.
En
Europa, plena época medieval de por medio, la libertad de Francia del dominio
Inglés en la Bretaña solo tomó su tiempo, la suerte y la sangre fueron echadas
a la suerte y la suerte fue, por fin, victoria y gloria de los que luchaban por
ver una vida y un tiempo mejores para los suyos y para su nación.
…Y ella
había ya profetizado esa libertad que se daría unos años más tarde.
Por el
fondo del camino, Jean llegó en su brioso negro corcel de guerra y, estandarte
de nieve en mano, a paso veloz hasta la encrucijada que lo conducía a la case
de ella. O, mejor dicho, a la de sus padres.
Su
madre estaba a la vera del camino y al ver al jinete su corazón estalló en
pedazos e igual sus lágrimas cayeron en tropel, cascadas de fuego, a la sucia
tierra donde potros, ganado y gente de la comarca medieval pasaba día con día.
La escena se volvió de pronto lenta y suave, y el corcel del guerrero avanzó
entonces a paso tranquilo mientras el padre que nunca había valorado para nada
a su hija recién asomaba cabeza por la puerta de entrada. Tuvo que sostener la
caída a tierra de su esposa cuando el jinete, llegado ya y puesto a un lado de
ellos, lleno de rabia y tembloroso el mentón, lágrimas en los ojos,
determinación firme, clavaba en tierra y con todo ímpetu el estandarte que ella
portaba, justo a un lado de los padres de la joven muerta en la reciente
batalla contra los ingleses: la “Doncella de Orleáns”.
El
estandarte ella lo había llevado al frente de las tropas durante esos años y
con este, no hubo un solo francés que no la siguiera. Ella era su luz en la
lucha por la libertad y la férrea base del trono del Delfín de Francia. Juana
de Arco fue muerta en la hoguera por sus enemigos y Jean de Metz, el jinete que
llevó el estandarte de regreso a la casa de sus padres, nunca llegó a ver el
día en que se casaría con ella como lo es la genuina ilusión de unos jóvenes
cuando se anhelan. No en tiempos tan oscuros y en los que brotan como cizaña de
hierro las rosas de la guerra.
……..
La escena del jinete la describo de la película
en la que la vi, en cámara lenta él observa a los padres de Juana por última
vez, regresa a ver el estandarte y lo hunde en tierra con todas sus fuerzas
antes de cabalgar, con todo ímpetu, de regreso a las batallas que aún le
tocaría enfrentar. Al terminar, solo dos cosas que se me grabaron en la mente y
se las dejo:
1. Los testigos de la ejecución de Juana
señalaron que “su corazón nunca se quemó”.
2. Y (sin comentarios): “Jean de Metz nunca se
casó”.
-Tomado del libro de mi
testimonio "Estaría perdido sin ti", página 27. Álvaro Rojas.
………………………………….La Biblia dice:……………………………………
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas
se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo
lo soporta. El amor nunca deja de ser;…”. -1 Corintios 13 4-8a
Me pregunto si tu corazón se ha “quemado” lo
suficiente como para no saber guardar en él un amor así de grande por alguien,
en especial, o por algo: tu tierra, tu trabajo, o por el sencillo acto de vivir
y disfrutar de las cosas que “ya tenemos” a nuestra disposición: la familia, el
hogar, un río al lado del camino, la frescura de la lluvia de mayo, un poco de
ropa para ponernos, un “viaje” al parquecito del barrio, un abrazo, un gesto
sencillo, la luz, el sol, o el mar…
Todo amor genuino, por tanto, jamás mira hacia si
mismo sino que siempre proyecta hacia la otra persona lo que en si misma pueda
OFRECER. He visto como jóvenes se fijan en alguien solo por lo que poseen de
modo material, o cómo buscan la amistad de alguien solo por lo que a ellos les
puedan DAR.
Hubo un tiempo en que vivi engañado creyendo en
el cariño y aprecio de gente de mi familia que era así, apenas dejé de ir a su
casa porque un buen tiempo cuando nos tocó concentrarnos en el trabajo al
realizar unos libros, dejaron también de llamar, incluso la única ocasión luego
ya de tres meses en que recibí una llamada suya en mi trabajo ni siquiera
preguntaron cómo me encontraba sino tan solo un: "¿puedes hacerme EL GASTO
en unas carteras que estoy vendiendo?..." , fue TODO lo que recibí luego
de haber hecho tanto por ellos, la plata en mano, siempre. Y conste que no me
estoy jactando en esto, ni me afecta en forma alguna pues he perdonado todo
esto, es solo mi testimonio.
La persona que NO AMA siempre mira hacia si misma
pues no ha llegado a conocer el genuino amor de nuestro creador, siempre ve qué
puede obtener de una relación con otra persona; y nuestro Dios es amor, lo es.
Y, si necesitas amor, en verdad te digo aunque no lo sepas ahora y no lo
entiendas, que lo que más necesitas es SALVACIÓN. "Cree en el Señor Jesús
y serás salvo", declara la Biblia y: "escudriñad las escrituras, que
ellas os darán testimonio de mi", dijo el mismo Señor Jesús a sus
discípulos. Por tanto, si lo tienes a él, LO TIENES TODO.
Nunca volverías a buscar pareja solo por lo
material que esta, a TI, te pueda ofrecer: el auto o la casa que tiene, su
cuenta bancaria o quizá su posición social; tu modo de pensar cambia, y será
entonces: cuánto podré a DAR a esta personita tan especial hasta el día en que
mi Dios me extienda la vida? ¿Cuánto YO LE PODRE DAR?... De modo que cuando
vivas la vida matrimonial con tu compañer(o) (a) pueda decir con toda honestidad
de ti como pareja: Si lo tengo a (él) (ella), LO TENGO TODO, como firme
extensión de nuestra relación con Cristo; por más sencilla que fuera la vida
que JUNTO a esa personita tan especial te tocará VIVIR sobre esta tierra.
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