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17/04/09
07:22
Dime, cómo he de peinarme y qué vestidos debo ponerme.
¿Por qué me miras tan asombrada madre?...
Se muy bien que él no mirará mi ventana, que desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos, y que solo los sollozos de su flauta lejana llegarán a morir hasta mi oído.
Pero el joven Príncipe pasará por aquí, y para esta ocasión quiero ponerme lo mejor que tengo.
Madre, el joven Príncipe ha pasado por aquí y el sol de la mañana brillaba en su carroza. Me quité el velo, me arranqué el collar de rubíes y lo eché a sus pies.
¿Por qué me miras tan asombrada madre?
Se muy bien que no recogió mi collar; se que mi collar fue aplastado por las ruedas de su carroza dejando una mancha roja en el polvo, nadie supo cuál era mi regalo ni a quien iba destinado.
Pero el joven Príncipe ha pasado por aquí y he ofrecido a su paso el tesoro de mi corazón.”
-“El Jardinero”, Rabindranath Tagore
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Nadie está listo para amar si no está
listo a entregarlo todo de sí antes.
El egoismo mata el amor, el materialista lo
destroza.
Nuestro Señor Jesucristo, nuestro maestro ya lo
ha dicho antes: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por
sus amigos.” -Jn. 15.13
Si dices amar a tu compañero (a), en verdad, con
la mano en tu pecho, puedes decir sin titubeos tal como el poema, que siempre
le has “...ofrecido a su paso el tesoro de tu corazón.” ?...
Entregar tiempo que no tenemos o no creemos
tener.
Entregar aún lo más preciado para nosotros sin
que nos importe perder...
Tu tesoro completo, ¡tu tesoro mayor!
Dar, y buscar dar: un sencillo poema en una
servilleta, el antojo de un helado en medio de la lluvia, el coste de un “buen”
almuerzo luego del culto del domingo, el precio de un viaje que no te lo pueda
pagar, un abrazo de por sí y sin sentido y aunque opinen lo que opinen los
demás... un postrecito con una vela de “su día de cumpleaños” cuando bien sabes
que aún no lo es...
Nadie está listo para amar si no está listo a
entregarlo todo de sí antes.
Si tuvieras que dar tu auto, ¿se lo darías? Si
tuvieras que dar tu casa, ¿lo harías igual?... Si uno de tus ojos o tus riñones
¿lo pensarías antes de actuar?...
(Nadie tiene mayor amor que este, que uno
ponga su vida por sus amigos.)
Dar lo justo nunca es amar. Todo amor real es
incomprensible.
Resulta realmente increíble que en el mundo en el
que vivimos donde el medio de las comunicaciones está tan desarrollado, no se
nos ocurra usar los mensajes por e-mail o celular, buzones de voz o la zona
inreactiva de la web que podamos hallar: comentarios, sugerencias, Feed,
twitter o RSS, y más.
Encontrar un simple papel y un esfero sencillo
para escribirle algo aún cuando ni sepamos lo que habremos de escribir...
Nadie está listo para amar si no está
listo a entregarlo todo de sí antes.
“Se
muy bien que no recogió mi collar; se que mi collar fue aplastado por las
ruedas de su carroza dejando una mancha roja en el polvo, nadie supo
cuál era mi regalo ni a quien iba destinado.
Pero
el joven Príncipe ha pasado por aquí y he ofrecido a su paso el tesoro
de mi corazón.”
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