04
13/10/08 10:40
Misión
Predicar
a Cristo, y solo a él, tal como la Santa Biblia lo hace desde la primera hasta
la última de cada una de sus páginas.
Predicar
el evangelio sin ningún tipo de engaño, arreglo, servicio, fin, complemento,
idea, propósito u objeto mal intencionados o malinterpretados de las
escrituras, y tal como Dios nos la ha enviado: la Santa Biblia (personalmente
solo uso la versión Reina Valera, revisión 1960. No doy uso de ninguna otra
fuente bíblica).
Predicar
el evangelio bajo ningún auspicio o premisa de religión, ideología, sistema,
enfoque, tradición, festividad, creencia, nombre, tópico ni tema de orden
humano que sobretodo, y ante todo, son cosas y asuntos que el Señor no haya
mandado a su pueblo.
Predicar
a la iglesia cristiana occidental dormida en la comodidad a la que ha llegado y
sacarla del “Espíritu de Laodicea” en la que cayó, predicar al pueblo cristiano
a fin de que reconozca y participe en preparar camino al Señor antes de que él
venga, pues el tiempo apremia y siempre está presto. Recordarle a las iglesias
que Cristo viene pronto y de seguro que no retarda su promesa: él vendrá.
Por
lo mismo, este blog no va dirigido tanto a los incrédulos, aunque pueden
acceder e interesarse en él, sino mas bien a ese pueblo cristiano que ignora o
no quiere asumir su maravilloso rol en la creación. Bastantes cristianos
desconocen muchas cosas de la Palabra de Dios y que indudablemente deberían
conocer, a fin de que no solo sepan defender su propia fe ante aquellos que son
incrédulos, sino también para que vivan vidas abundantes y gozosas, por las
promesas bíblicas que ha dejado en nuestras manos y corazones nuestro bondadoso
y amoroso Señor y Santo de Israel.
Rescatar
la importancia del testimonio en el seno de la iglesia cristiana occidental,
pues tal parecería que Dios no está haciendo nada cuando las personas no dan su
historia de cómo fueron salvadas, y apenas puedan hacerlo ante aquellos que no
conocen de Dios, o ante las cámaras, ante sus propias familias, compañeros o
amigos, ante sus propios líderes, ministros, pastores, etc.
Rescatar
la sexualidad dentro del matrimonio y los principios familiares que la Biblia
encierra en sus páginas, y que hoy en día no solo no son defendidos, sino que
son atacados por todo medio vocal, escrito, gráfico, impreso, digital,
televisivo, periodístico, publicitario, que atentan a diario y a toda hora,
directa y frontalmente contra muchos mandamientos que Dios nos ha legado a
aquellos que conocemos su Palabra.