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15/12/11 16:27
"Cuenta un anécdota del folcklore arábigo
que la Peste alcanzó a una caravana del desierto en el camino de Bagdad.
- ¿A qué tanta prisa para llegar a la ciudad de
los califas? –Inquirió el jefe musulmán.
- Voy por cinco mil vidas- repuso la Peste.
En el camino de regreso volvieron a encontrarse.
- ¡Me engañaste!- exclamó airado el árabe. -En
vez de cinco mil vidas te has llevado cincuenta mil.
- Nada de eso, replicó la Peste. –Cinco mil y ni
uno más, a los otros los mató el miedo".
-Tomado de Revista Selecciones del Reader Digest.
………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida,
qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del
cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?
……
Así que, no os afanéis
por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a
cada día su propio mal”. Mt. 6.25/34
"Y todo lo que no
proviene de fe, es pecado". –Ro. 14.23
Hemos visto cómo el
Señor no quiere que vivamos preocupados por las necesidades que podamos tener
cada día ya que él conoce bien esas circunstancias y nos cuida siempre, nos
guía y nos protege (“…echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él
tiene cuidado de vosotros”, -1Pe. 5.7). En este mensaje deseo destacar
cuatro detalles en especial:
1) Preocupación significa literalmente: pre = antes + ocupación;
en otras palabras, debemos cargar cada vez lo que en ese momento nos toque
llevar, no cargar “también” cosas que en el futuro esperamos llevar (“porque
el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal”.)
Aprendamos a limitarnos cada día en las actividades propias de ese día y nada
más.
2) Incluso dice que “…basta a cada día su propio mal”. En otras
palabras: siempre habrá dificultades, hasta en el día que podamos cosiderar
“perfecto” siempre habrá algo que “empañe aunque sea un poco” nuestras
actividades diarias puesto que el mal nunca está del todo “lejos de nosotros
mismos”.
3) Jesús nos dice claramente: “No os afanéis…”, es decir, no es
una sugerencia sino un mandamiento. La mayoría de cristianos no hemos aprendido
a verlo desde esa perspectiva y lo tomamos como algo que podemos o no hacer
caso, debemos tener cuidado entonces con nuestra actitud diaria frente a estas
palabras suyas.
4) Por lo mismo, si no acatamos
el mandamiento entonces caemos en pecado por que a fin cuentas demostramos que
“no confiamos en que él nos cuida”, dudamos que él lo hará a pesar de las
circunstancias que nos toque vivir y que no siempre son las más buenas: "…y
todo lo que no proviene de fe, es pecado".
Nunca debemos olvidar que le pertenecemos por
derecho propio (pues él nos hizo) y por el milagro de la salvación (solo y
únicamente en Cristo); por tanto no dudemos, aprendamos a confiar y depositar
en él desde el simple caminar diario hasta nuestros sueños más profundos, él
siempre espera pacientemente a que lo hagamos (“…echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de
vosotros”,…).
“Alzaré mis ojos a los montes.
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
que hizo los cielos y la tierra.
No dará tu pie al resbaladero
ni se dormirá el que te guarda …”. -Sal. 121.1-3
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