ISRAEL, lo que no se conoce 2)

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08/08/14 06:47

 Valentía

Sabemos lo que a suertes se ha echado,
lo que ahora está en gestación,
a hora del valor ya ha sonado,
no dudará el osado corazón.
No temeremos a las balas asesinas,
a quedarnos sin un techo, sin morada,
protegeremos tu ser. Patria querida,
la grandeza y el valor de tu palabra.
Libre y pura, juramos entregarte
a nuestros nietos, de la prisión salvarte…
¡por los siglos de los siglos!

-23 de febrero de 1942



*   *   *
No apoyo a quienes, ante el enemigo,
la patria dejaron desamparada;
no acepto sus toscos cumplidos
ni es dedico mi canción amada.

Pero siempre vi con pena al desterrado
como a un enfermo o un prisionero,
vagabundo por caminos desolados,
a ajenjo le sabe el pan extranjero.

Aquí, entre el fuego y la furia,
juventud oponiendo a la muerte,
hemos enfrentado las penurias
que nos demanda la suerte.

Un día, cuando la mañana hable,
rendirá culto a nuestra intrepidez...
empero, entre los inquebrantables,
no los hubo con nuestra sencillez.

-Anna Ajmatova; Rusia, 1922




………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades”.   
-Ap. 18.4-5




1) En el anterior mensaje enfoqué su atención sobretodo en los aspectos políticos, demográficos, históricos y económicos del conflicto de Israel con el Islam y los pueblos árabes (no solo con los palestinos), por ello lo titulé como: “ISRAEL, lo que no se dice” …en los noticieros y en todas partes del mundo; pero ahora pretendo enfocar su atención en “ISRAEL, lo que no se conoce” …del cumplimiento profético en las escrituras en un breve resumen. Además desenmascararé a aquel que en realidad está detrás de todo esto (el diablo) y a aquel que está aprovechando estas circunstancias para su provecho (Jehová Dios de los cielos).




Para empezar, debe entenderse que tanto el pueblo de Israel como el árabe (de los muchos árabes que existen en la actualidad) provienen del mismo árbol genealógico pero en su momento siguieron caminos distintos que los llevaría a confrontarse mutuamente, ambos nacieron de la misma rama de Abraham pero ya no de Isaac ni de Jacob, dicho sea de paso, por eso los judíos y nosotros como cristianos nombramos a nuestro padre celestial como el “Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob” , algo que los musulmanes nunca harían:

“Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: !!Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios”.   -Ex. 3.4-6

“El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad”.   -Hch. 3.13


Jehová Dios prometió a Abraham hacerle padre de una multitud en sus descendientes tan numerosa como las estrellas del cielo a las cuales nadie puede alcanzar a contar, sin embargo, la promesa estaba originalmente en su hijo Isaac nacido de su esposa Sara, no en Ismael quien vino al mundo primero pero en su esclava Agar, y allí fue que vino a darse una línea de separación generacional que pondría a dos grandes naciones en conflicto, lo entendemos mejor en lo que se dice de Ismael antes de que naciera:

“Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.
Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará”.   -Gn. 16.11-12

Y luego que nació Isaac:

“Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac.
Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo.
Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.
Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia. Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente”.   -Gn. 21.9-13 


Por lo mismo, tanto de Isaac como de Ismael Dios habría de cumplir su promesa de hacer de ellos grandes naciones, del primero vinieron los judíos y de Ismael son descendientes los pueblos árabes conflictivos (su mano será contra todos…) además, más tarde, Esaú también se juntó con Ismael cuando despreció no solo su primogenitura (Gn. 25.32-34) sino también su identidad judía tomando mujeres de otras naciones idólatras y viviendo con ellas en casas mas no en tiendas como su pueblo, además causó mucho dolor a sus padres con esta actitud que no valoraba nada de su familia (Gn. 26.34-35), separándose él también de la línea generacional en Jacob de la promesa directa hasta el Israel actual. 

Del nacimiento [de Esaú y Jacob] dice la escritura:

“Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.
Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;
y le respondió Jehová:
    Dos naciones hay en tu seno,
    Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
    El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
    Y el mayor servirá al menor”.   –Gn. 22-23 


“Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío? 
…..
Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob”.   -Gn. 27. 37 / 41


“El mayor [Esaú] servirá al menor [Jacob, más tarde llamado Israel]”, o; “El mayor [Edom] servirá al menor [Israel]. 


“Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido”.   –Gn. 32.28
 

También esto explica las posteriores guerras y el desprecio del pueblo de Edom (también llamado Monte de Seir) hacia Israel, pues Edom nació de Esaú tal como lo enseña la Biblia:
 
“Estas son las generaciones de Esaú, el cual es Edom: …”   -Gn. 36.1

“Desde Cadés, Moisés envió unos mensajeros al rey de Edom, a decirle: «Tus hermanos israelitas te mandan decir: “Tú bien sabes las dificultades por las que hemos pasado. Nuestros antepasados se fueron a Egipto y vivieron allá mucho tiempo, pero los egipcios nos maltrataron a nosotros, igual que a nuestros antepasados; entonces pedimos ayuda al Señor, y él escuchó nuestros gritos y envió un ángel y nos sacó de Egipto. Y aquí estamos ahora, en la ciudad de Cadés, en la frontera de tu país. Te pedimos que nos dejes pasar por tu territorio. No pasaremos por los campos sembrados ni por los viñedos, ni beberemos agua de tus pozos. Iremos por el camino real, y no nos apartaremos de él hasta que hayamos cruzado tu territorio.”»
Pero el rey de Edom les respondió:
—¡No pasen por mi territorio, pues de lo contrario saldré a su encuentro con mi ejército!
Los israelitas le explicaron:
—Seguiremos el camino principal, y si nosotros o nuestro ganado llegamos a beber agua de tus pozos, te la pagaremos. Lo único que queremos es pasar a pie por tu territorio.
Pero el rey de Edom les contestó:
—¡Pues no pasarán!  
Y salió al encuentro de los israelitas con un ejército fuerte y bien armado, empeñado en no dejarlos pasar por su territorio. Entonces los israelitas buscaron otro camino”.   
-Nm. 20.14-21


Dicho también de otro modo se cumple tanto con Ismael “su mano será contra todos…” como con Esaú “…yo mataré a mi hermano Jacob [Israel]” el conflicto que se sobrevendría hasta nuestros días entre estos dos pueblos divididos a causa de la promesa en la heredad de Dios para Abraham, padre de estas dos naciones en particular: árabes e israelitas. Ismael y Esaú entonces son de la misma naturaleza conflictiva y por eso se llevaron bien desde que este último fue a su tierra a buscar otra mujer, pero en esta ocasión, de la descendencia de sus padres:

“…y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer a Mahalat, hija de Ismael hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, además de sus otras mujeres”.   
-Gn. 28.9


Mas también cabe aclarar que los árabes son mencionados muchas veces en el Antiguo Testamento, como una nación completamente distinta de los edomitas. Por ejemplo, el autor de las Crónicas menciona a Edom en 2Cr. 8.17 y menciona a Arabia en 2Cr. 9.14.  Los edomitas no fueron árabes, fueron edomitas, y además estos no existen en la actualidad porque al igual que los cananeos y los filisteos el pueblo de Esaú fue destruido por el juicio de Dios tal como está escrito, por su continua hostilidad hacia Israel, su hermano:

“Y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto”.    -Mal. 1.3

““Por cuanto tuviste enemistad perpetua, y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicción...”   -Ez. 35.5

“Mas yo desnudaré a Esaú, descubriré sus escondrijos, y no podrá esconderse; será destruida su descendencia, sus hermanos y sus vecinos, y dejará de ser”.   -Jer. 49.10



2) Entonces entramos recién al segundo punto importante al que deseaba llegar y está en el hecho de que también hay un ser espiritual que se comporta así, conflictivo en todos sus aspectos, su carácter es muy propio de él, a quien la Biblia da en llamar el “príncipe de este mundo, el acusador de los hermanos, el mentiroso y padre de mentira, Lucero, Luzbel, Belial, la serpiente antigua, el dragón escarlata, diablo y Satanás”:

“El ladrón [Satanás] no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.   -Jn. 10.10 
 

Es esta misma naturaleza de su padre, el diablo, que se da a ver con su “guerra santa” o “Jihad” la cual promueve entre los pueblos árabes su falso dios Alá en su libro, el Corán (con todo aquello de “muerte a los infieles”…), mientras los israelitas no están buscando matar a propósito a nadie sino mas bien defenderse, incluso no buscan conquistar y han llegado a ceder buena parte de su territorio a Egipto y Palestina (aunque bien puede haber excepciones, el corazón humano es tan malvado por naturaleza que Israel con tantas guerras puede y de hecho llegará a endurecerse); y aquí también cabe otra vez hacer la pregunta a los pueblos árabes: ¿alguien entre ellos ha reclamado, hace manifestaciones o grita protestando en su propio suelo palestino contra la violencia y el terrorismo de Hamas?... no, porque son de la misma naturaleza que su padre el diablo quien les acompaña atrincherado con ellos en esos “barrios civiles” de Gaza desde donde arrojan sus misiles; de paso, cada herida en la pierna de un niño la publican en los noticieros, cada madre o niña muerta también y las llevan cargadas en brazos, en medio de una multitud delirante y frontalmente fanática (nunca Israel hace eso), alimentando con esto más odio y más venganza con el pueblo escogido de Dios; mejor por qué no le preguntan al padre o esposo palestino: ¿por qué no hizo nada para sacar a los suyos de esa tierra violenta a algún sitio seguro?... pues quien ama cuida a quienes ama.  
Sin ir más lejos, circula en estos momentos por el mundo la fotografía desvergonzada de un padre (mostrada arriba) colgando en las barandas de su casa a sus propios hijos “para que no bombardeen la casa”, entonces, resulta que es tan valiosa la casa que no quiere ni que la rocen, tienen tan poco valor sus propios hijos que hasta los cuelga como “carne de cañón” sin problema ni remordimiento algunos, ¿en lugar de llevar a su familia de una vez por todas a un sitio seguro?... y la gente en el mundo no se indigna contra el padre por ello ¿sino contra Israel?..., como quien dice: “yo lanzo la piedra, pero tú eres el culpable de a quien hiere”, ¿es que la maldad ha torcido tanto nuestros valores?; vienen a mi mente dos casos de algo que ocurrió en la Alemania nazi donde hubieron personas que sí supieron oponerse y denunciar los crímenes de Hitler, el Coronel Claus von Stauffenberg con su famosa “operación Valquiria” que ha sido llevada al cine (murió fusilado), o Sophie Scholl (aguillotinada) quien pretendió regar propaganda junto a otros compañeros para que despertara la conciencia de los estudiantes en la universidad donde se hallaba; en el caso de los palestinos y los árabes hasta la fecha no hemos visto aunque sea una sola persona, entre ellas, que sea así.
Jesús vino “a darnos vida y vida en abundancia”, pero el dios de este siglo solo está listo para “…hurtar y matar y destruir”, solo déjese engatusar por los noticieros que siempre muestran una parte de la historia, la de los palestinos, esa es su meta engañando a todos los que pueda. Incluyendo a los cristianos.



3) También está profetizado que Israel traería roces, conflictos, luchas con los pueblos vecinos al final de los tiempos, y eso es algo que hoy mismo está empezando a cumplir:

“He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.
…..
Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén”.   -Zc. 12.2-3 / 9 

 
Habla entonces que 1) todos los pueblos se irán contra Israel (lo que está pasando pues hasta en América Latina, Europa, Australia se dan manifestaciones y publicaciones políticas y estudiantiles en contra de ella), pero además indica que 2) todos serán despedazados si se van en su contra porque Dios pelea por su pueblo, por ello es que sufren sus hijos y madres y abuelos y hasta sus mascotas “palestinas” terminando heridos o muertos de una forma o de otra, no es prepotencia tampoco decir que Dios mismo permite que tales atrocidades ocurran en las familias árabes [Ismael], de la misma manera en que el pueblo de Esaú fue destruido por el juicio de Dios tal como está escrito, por su continua hostilidad hacia Israel, su hermano; como cristianos también conocemos ese efecto destructivo y vengativo de Dios por nosotros hacia quienes nos busquen hacer daño, el mejor ejemplo de esto se encuentra en la salida de Egipto por mano de Moisés, cuando terminó vengándose de faraón y de sus falsos dioses el Señor; y 3) que todas las naciones se unirán en su contra (basta ver los noticieros en todos los medios publicando solo el conflicto “palestino” y nunca lo mencionan como el “conflicto israelí”).

Dios puede y de hecho hace justicia entre las naciones de la misma manera que lo ha manifestado entre los pueblos antiguos, y con mayor razón si se trata de irse contra su pueblo escogido, si él permite que pasen tantas cosas malas entre los pueblos árabes es tanto por su oposición frontal a Israel (en lugar de amarlo como a un hermano), como porque Dios juzga y permite el mal entre quienes hacen y viven para el mal, y por tanto, para su padre el diablo quien “…no viene sino para hurtar y matar y destruir” (por ello las continuas guerras y atentados en Siria, Líbano e Irán, por ejemplo, además muchos de los pueblos árabes no han conocido la paz realmente, siempre están batallando – [Ismael] “…su mano será contra todos…”).

“Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto”.   -Is. 45.7 


Compréndase entonces que no hay que culpar de todo a Satanás, lo que está ocurriendo es solo una muestra de cómo Jehová Dios de los cielos juzgará también a todas las naciones al final de los tiempos, e incluso Alá será desenmascarado en la persona de Satanás y destruido tal como sucedió con los dioses falsos de faraón en su tiempo (“…no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo;…”), y como soberano que es tiene todo derecho de ejercer su potestad y dominio sobre todas las gentes de todas las naciones, lenguas, épocas y estaciones (árabes, israelitas, cristianos, europeos, latinos…).

“Cuando el Hijo del Hombre [Jesús] venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, …“.   
-Mt. 25.31-32 

“Porque el padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo [Jesús]”.   
-Jn. 5.22




Finalmente, también usted será juzgado de acuerdo a quien defiende porque el que defiende la causa de alguno por esa misma causa será juzgado, como quien dice, si alguien defiende al ladrón como ladrón también será tratado.



“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades”.   
-Ap. 18.4-5



Salid de ella, pueblo mío,...  Eso deberían hacer esos padres que no velan ni por ellos mismos ni por sus mujeres ni por sus hijos y prefieren quedarse a ser parte del círculo vicioso del odio desenfrenado hacia Israel, siempre buscando-creando venganza y nunca buscan perdonarse de todo corazón como hermanos [Isaac-Israel / Ismael-palestinos] ... 


"para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas... " 



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