Rescate del matrimonio, la humildad, la bondad, el amor y la paz

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16/01/09 08:34



Poema LXXXII

Esta noche mi joven esposa y yo vamos a jugar al juego de la muerte.
La noche es oscura, el cielo está lleno de nubes fantásticas y deliran las olas del mar.
Hemos abandonado nuestro refugio de ensueños, y abriendo la gran puerta hemos salido, mi joven esposa y yo.
Nos hemos sentado en el columpio, y el viento tempestuoso nos ha empujado con violencia por la espalda.
Mi joven esposa se levanta bruscamente, aterrorizada y hechizada a la vez, y se aprieta temblando contra mi pecho.

Durante mucho tiempo le hice tiernamente la corte.
Le preparé un lecho de flores y cerré las puertas para que la luz demasiado viva no hiriera sus ojos.
La besaba dulcemente en los labios y le susurraba dulces palabras; ella desfallecía, lánguidamente.
Se hallaba perdida en la neblina de una inmensa y vaga dulzura.
No respondía a la presión de mis manos, y mis canciones no podían despertarla.

Esta noche hemos oído la llamada de la tempestad, la llamada de los elementos salvajes.
Mi joven esposa se ha estremecido y, levantándose, me ha cogido de la mano.
Su cabellera flota al viento, su velo ondea y su guirnalda tiembla sobre mi pecho.
El empujón de la muerte la ha devuelto a la vida.
Y estamos cara a cara y corazón a corazón, mi esposa y yo.


-“El jardinero”, Rabindranath Tagore







………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.” -Gn. 39.10-12


Los hombres han olvidado los poemas, quiero decir, aquellos poemas que tenían significado, una clara dirección y sentido; y los poetas de hoy solo desparraman hojalatas, basura mediática e incongruentes designios sobre calles “grafiteadas”, y llenas de cirios.

Por luchar contra el cisne (“tuércele el cuello al cisne…” ¿lo recuerdan?) cayeron en la cloaca de las ciudades pensando allí encontrar el mejor de los vinos. Un poema de hoy dice tan poco de aquello de lo que antes decían y casi siempre, no siempre, solo un erotismo mal desdibujado le da algo de crédito a su metamorfoseada fosforescencia. Han llenado de luces de neón lo que antes era el día pleno, de sexo sin tapujos lo que antes era un don de una pareja a la luz de una sencilla vela, de soga umbilical lo que antes fue una naturaleza que se renueva, de palabras por palabras lo que antes fue palabra y sonido e imagen formando una misma enramada… los hombres han olvidado el olor de la más simple de las mañanas.

La poesía solo refleja la continua pérdida de valores morales de nuestro tiempo donde cualquiera puede ver, ser partícipe voluntario y aceptar que se dé muerte a otro de nuestros semejantes, el conflicto israelí-palestino solo refleja una parte de todo esto. Si bien nada justifica una guerra, tampoco nadie puede juzgar dicha guerra cuando esta ha sido continuamente provocada y llega a darse por la necesidad de todo un pueblo de defenderse.

Mas, sin ir más lejos, ¿qué de nuestros hogares? Cuando nos permitimos el lujo de ver una película de Jackie Chan o Silvester Stallone o Jodie Foster (solo por mencionar unos pocos) llena de muerte, destrucción y violencia ¿no nos convertimos también en partícipes de esas guerras? La Biblia es muy clara con respecto a esto:

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” -Ga. 6.7


Hoy podemos ver en la intimidad de nuestros hogares cómo el “héroe o la heroína” de una película da muerte a “un villano” sintiéndonos plenamente complacidos por ello, y es más, si con mayor grado de crueldad y de venganza le da muerte más lo disfrutamos, aprobamos que lo haga y aplaudimos; sin sentir asquedad alguna, sin remordimiento alguno, sin que el ver sangre derramada nos afecte en lo más mínimo, y nuestros hijos ven eso a diario, se llenan de eso, se satisfacen de eso, tanto así que los mejores logros del cine y los que son premiados nada tienen que ver con la bondad o la humildad, peor aún el amor entre dos personas de sexo opuesto y dentro del matrimonio, o con la alegría de vivir (no de matar) ni con la sencillez de una acto desinteresado y sin murmuraciones ni prejuicios.

¿Cómo podemos seguir siendo hipócritas y quejarnos de la delincuencia que existe afuera si, al mismo tiempo, nos permitimos ver todo tipo de violencia dentro de nuestras casas?... Resulta increíble que Platón, hace ya cinco milenios atrás, supiera lo que nosotros aún no entendemos: el teatro (no había cine, ¿cierto?) debe servir para dar buenos valores morales a los espectadores, entonces crearemos una sociedad más noble y humana (no recuerdo las palabras correctas, mil disculpas por ello). Pero nosotros insistimos en llenarnos de sexo desenfrenado y de violencia: cuando los protagonistas se acuestan en la primera ocasión que tienen nuestros hijos también entienden que la sexualidad no es algo tan valioso ni tan importante, cuando los protagonistas devuelven con venganza el daño que les hubieran hecho nuestros hijos también entienden que la vida humana tampoco es tan importante, y que la venganza y la crueldad son “buenas” apropiándose del argumento adecuado; cuando los protagonistas roban millones de dólares en una trama bien calculada entonces tampoco el apropiarse de lo ajeno resulta en verdad tan malo; y sus propias vidas, infantiles o adolescentes, que se están formando adquieren tan poca estima… y luego una sociedad hipócrita dice no entender por qué ¡se suicidan tantos!…
Por cierto que Dios tampoco aprueba el divorcio como tan a la ligera lo han tomado en nuestro tiempo, y es tan común de ver sobretodo en la telenovelas, donde el protagonista supuestamente se casa con quien no le convenía (la típica "mujer mala" de la obra) y en el argumento final debe terminar por volver a casarse, esta vez, con la protagonista (la supuesta "buena mujer") dándose el adulterio que, por cierto no lo mencionan:

“Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio (divorcio), y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.” -Mal. 2.16


Y de todos estos hombres y mujeres que hacen violencia y se casan y se divorcian a cada rato ya profetizó la Biblia cuando nos dice:

“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre (cuando vuelva nuestro Señor Jesucristo). Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.”   -Lc. 17.26

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.”   -2Ti. 3.1-5



Marc Anthony abandonó a la mujer con la que se casó y se volvió a casar con Jennifer López para volver a divorciarse de ella (…y no seáis desleales; …se casaban y se daban en casamiento,…); Elton John y David Furnish contrajeron matrimonio homosexual, una abominación ante Dios Padre (…se casaban y se daban en casamiento,…); en la novela “Carita de Angel”, la niña protagonista desobedece no solo a sus padres frontalmente sino también a todas sus superioras, e incluso en ocasiones no escucha el consejo sabio de otros personajes (…desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural…); Chuck Norris trata como Ranger de Texas con la misma o peor violencia con la que los criminales tratan a sus víctimas en la serie, e incluso menciona y “agradece a Dios” en algunas escenas (…tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella…); “Terminator”, “Rambo”, “Duro de Matar”, son solo otros ejemplos de películas y actores " ...amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; ..." y “Tomb Raider” quizá raya en el colmo de la “hipocresía hollywoodense” haciendo de su protagonista: Angelina Jolie, Embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas. ¿Cómo puede alguien tener sin reparos “dos caras”?: violencia en todas sus obras, paz y buena voluntad ante los noticieros…
El consejo que nos da la palabra de Dios es sencillo: ¡apartarse!

“…a éstos evita.”

No se quede allí donde sangre se derrama sin temor alguno de nuestro Dios, donde escenas de sexo extramarital (explícito o no) se promueven ante quienes no conocen la santidad y el mandato del matrimonio, donde se habla de todo bien pero con sus actos se niega todo lo que han dicho, donde el robo se justifica tanto como la violencia y la venganza (típico argumento donde el amigo, la esposa, un hijo, una “amante” del héroe es o son muertos por el “malo” de la obra). Simplemente no se quede allí tal como José no se quedó en la recámara de la mujer de su amo ante las pretensiones de ella, el mundo no puede atrapar en sus negros lazos a quien no alcanza, no se quede a su nivel pues si usted es un Hijo de Dios, él ya lo tiene reservado en los cielos y cerca de su trono. Nunca se rebaje al nivel del suelo donde están quienes aprueban, practican o son parte de todas estas cosas:


“Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,…” -Ef. 2.5-6


“…Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.” -Gn. 39.10-12


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