Las que todo lo hicieron

21
08/01/09 10:17



Las manos de Dios.
Sus manos.
Las manos del Señor.
Las manos de Jehová de los Ejércitos.
Manos horadadas por su amor…

Las manos que Todo lo hicieron.
Sus manos santificadas.
Manos desde el cielo.
Manos desde el huerto de su corazón.

Manos que pusieron al oso polar en lo blanco
y al águila o al cormorán en las playas del mundo,
el hilo del ocaso sobre las plantas,
la rueda del viento sobre las flores;
manos que hicieron al suspiro desde el ónice
y a todo alabastro con un dulce nombre;
el oleaje del trigo gentil en la distancia
y la mirada del hombre sobre la mujer que él ama.

Si todo esto, hermoso, lo hizo el Creador
cuando la nada fue su fundamento, y en su lápiz
(no tiene ni tuvo un borrador!)
las cosas fueron luz, temblor y fuego abierto,
horno circular en que también he sido hecho:
matriz de madre, circular, y en besos suaves
con ondas de dolor y trinos frágiles de raudas aves;
si todo esto, hermoso, sol, lluvia azul o gris,
el eco, el arroyo y un anciano
lo hicieron esas mismas manos de la cruz
un día singular de siete días mil,
si Todo esto hicieron esas manos y su luz
¿cuánto más hermosas no serán sus horadadas manos?...
¿Sus bellos dedos, viniendo del azul?...

-Alvaro Rojas, junio 21, 2008 
  

   


………………………………….La Biblia dice:……………………………………
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. La tierra está llena de la gloria de Dios.   -Sal.19.1


  
El gusto por conocer otros lugares se lo debo a mi papi pues él nos llevaba en la camioneta, cuando niños, a cualquier parte y a veces solo nos decía entre bromas y en la merienda: - A nadie aquí le gusta la piscina como para irnos mañana a La Merced, ¿no es cierto?... A lo que estallábamos de alegría y nos prendíamos de sus brazos hasta que dijera que nos iríamos (a veces le gustaba que le rogáramos), y que alistásemos todo para madrugar y viajar temprano. De las pocas experiencias malas que tuvimos en los viajes fueron la neblina cerrada de la cordillera, o en una ocasión las nauseas que tuve por los emparedados de sardina para el desayuno, y una vez que se dañó la camioneta por Tandapi, fuera de eso siempre fue emocionante el simple y sencillo hecho de viajar, conservados en mi mente con toda gratitud hacia mi papi. Por otro lado, no siempre me gustó la idea de viajar en el balde pues en muchas ocasiones nos tocaba con mi hermano cubrirnos con plásticos, cobijas y la ropa más abrigada por ir expuestos al ambiente; cada vez que nos rebasaba algún auto envidiaba a los que iban en la parte trasera pues ellos si iban bien abrigados, por eso siempre me gustaron los automóviles especialmente los más largos: station wagon.

Cuando tuve mi propio auto, mi gratitud fue continua por ese sencillo detalle de poder hacer lo que me gusta y viajar cada vez que pueda (cada dos o tres meses,cerquita o a veces lejos…), teniendo su bendición y la bendición también de poder llevar a alguien más y no ser solo yo quien puede apropiarse de lo maravillosas que siempre resultan estas experiencias.

Por cierto, cuando llegaban las vacaciones en la escuela, resultaba una época feliz pues sabíamos que era viaje seguro a Manabí, la tierra de mi madre y de mis abuelos, mis primos Carlos y Fernando que era con quienes pasábamos más yendo a ver y a dejar las vacas, del potrero al río, y viceversa; o buscando mangos, tamarindo, hobos, corozos, choclo, maíz, maní, yuca, o lo que hubiera en la huerta, allá, en lo alto, en el lapislázuli verde ocre de la montaña.

Cada vez que veo los valles en la carretera como una serpiente danzando entre unas higueras, o el lápiz del Señor que dibuja el rostro amarillo del sol en el amanecer y en el ocaso, la fiebre de grosellas que el viento lleva en su tamiz de olores, delicias frescas y secretas, la cara delicada de una niña dormida cual un dulce pez en los corales, un corazón agradecido por el trabajo o por la vida o por la salud o por la esperanza; cada vez que observo todas esas pequeñeces las cuales todos las pasan por alto, o sencillamente las dan por hecho, y no se dan cuenta de la riqueza y de la belleza que encierran; cada vez agradezco a Dios y a todo pulmón el fresco lienzo que él pone ante mis ojos, de todo aquello que él hizo desde y hacia la eternidad para todos y cada uno de nosotros. Cuando mis ojos se cierren, lo cual no falta mucho, me alegraré de haber aprovechado cada día de mi vida y hasta la saciedad en disfrutar de sus montañas, las flores que en la entrada a mi trabajo susurran colores vivos y se encienden, tanto que, quizá si fuesen fuego y no colores, habrían ya terminado por calcinar mis córneas húmedas.

No entiendo cómo la gente no disfruta de su vida a cada paso; y no me hace eso ser menos receptivo a la belleza que día con día Dios extiende en su sábana secreta: el cielo, azul de oro, los volcanes, dorados de amor por siglos y siglos de amar en rojo; el aire verde, látigo sideral que refresca mi lengua y mi paladar; el agua desde la lluvia que cual fresco rostro su mejilla deja sobre mi espalda; una dehesa en el camino llena de vacas blancas de otoño y anís molido; la calle hacia mi casa que como una larga mano me lleva a la puerta con seguridad violeta…


Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza? 
-Mt. 21.14

De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 
-Mt. 18.3

En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños"  
-Mt. 11.25



Qué cosa tan sencilla es el agradecer al Señor por todas sus bendiciones, tal como un niño que no pregunta nada sino tan solo acepta lo que su padre le quiera dar y ofrecer; un niño que pregunta es un niño sano que busca conocer más de la vida, un hombre con sus preguntas demuestra más que nada su incredulidad. Las únicas preguntas sanas que un hombre hace hacia su padre son las que lo lleven a conocer, apreciar y amarlo más a él, solo amarlo, por todo lo que él es en nuestra existencia diaria. Tan solo ser niños en nuestro corazón, para con su amor. Niños en sus brazos. Sin preguntas. Sin por qués! 



El único NO y el único SI

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07/01/09 07:52



Coincidencia o no, me disponía también a pasar por mail, y a todo aquel que necesite como cristiano comprometido en nuestro Señor, la fidelidad de las escrituras y la defensa de la verdad que el Padre nos ha legado, este pequeño mensaje en días en que a la iglesia, puedo ver con tristeza, le está afectando de un modo para nada sano el tema del Referendum por la nueva constituyente acerca del SI o el NO que debe aprobar el pueblo ecuatoriano respecto a ciertas leyes y, más triste aún que esto provenga de las mismas manos de pastores que deberían cuidar y proteger a sus ovejas, y NO LO ESTÁN HACIENDO. 

Trataré también de ser breve con la GRAVEDAD de todo este asunto.

1)      Nuestros líderes pastorales están dejándose llevar por la corriente mundana no solo de los medios de comunicación que han pasado, de una sana libertad de prensa, a un “libertinaje” de prensa por el cual no tienen reparo alguno en manipular no solo las expresiones sino también la fe que no profesan, en realidad, quienes dicen representarnos ante cualquier incrédulo y no solo ante nuestro presidente de la nación. Como cristiano me siento avergonzado del protagonismo político en el que han caído algunos pastores cuando, ni Jesús mismo buscó ser rey aunque lo buscaban para eso, ni a sus discípulos tampoco les envió a hacerse reyes ni príncipes de su tiempo sino, antes bien, les envió a predicar el evangelio “a todo el mundo”; y esa es nuestra función y razón de ser primordial: predicarle al heladero, al oficinista, a un compañero de trabajo, a nuestros amigos y familiares, a todo aquel que lo necesite; a TODOS!:

“Y (Jesús) les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a TODA criatura. El que CREYERE y fuere bautizado, será salvo; mas el que NO CREYERE será condenado.”  -Mr. 16.15-16

Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de Él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.”   -Jn. 6.15

Tal parece que se han olvidado que eso es todo lo que tenían que hacer, nada más! Si nuestro presidente, a quien Dios guarde, y cualquier otra autoridad ESCUCHA el evangelio, bien por él y por su alma; mas si no tiene oídos aún el polvo de nuestros pies debemos sacudirnos de nuestro calzado como testimonio contra él en el día del juicio; e inmediatamente SEGUIR ADELANTE buscando otro lugar donde la palabra de Dios sí tenga cabida y llegue a ser un corazón que lo guarde! Tal vez nuestro presidente NO sepa oir, pero quizá su chofer SI o alguno de sus guardaespaldas, o un policía que escuchó algo mientras trabajaba… El único NO y el único SI que debe importarnos son estos, el que acepte o rechace una persona a la autoridad del evangelio de Jesucristo.

“Y si alguno NO os recibiere, NI oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.”  -Mt. 10.14-15

2)      Tampoco está bien el hacer público el ayuno y/o la oración ofrecida por sus santos ante un Dios justo, bueno y eterno; como si por un lado se los pudiera tomar tan a la ligera que hasta están siendo utilizados para burla en programas mediocres sobre todo televisivos, o por otra parte, no conocieran que es ante todo un acto muy íntimo de un creyente o una nación en su relación con Dios:

"Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”  -Mt. 6.5-6

“Y cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”  -Mt. 6.16-18

3)      Está escrito:
“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre (cuando Jesús vuelva). Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y LOS DESTRUYÓ A TODOS.
Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y LOS DESTRUYÓ A TODOS. Así será el día en que el Hijo del Hombre (Jesús) se manifieste.”  -Lc. 17.26-30

Tanto los días de Noé como los de Lot se caracterizaron por la gran maldad que hubo en el corazón de los hombres, hoy vamos en el mismo camino y la hipocresía es común en todas las áreas de nuestras vidas; por una parte nos quejamos de la inseguridad y la delincuencia pero por otro lado bien que compramos películas llenas de violencia y sexo, espantándonos al rato siguiente en los noticieros de los actos terribles cometidos de un violador sobre una ingenua jovencita, y en un mismo canal de Tv encontramos tanto lo uno como lo otro inmediatamente: no hay hipocresía más ruin y pura!

Del mismo modo la perversión sexual de las novelas ha llenado el corazón de los hombres y mujeres (adulterio, homosexualidad, pornografía, bastan temas como “Sin tetas no hay paraíso”, “Las tontas no van al cielo”, etc.), donde incluso “cristianos” no se pierden capítulos de ellas y/o siguen viendo películas violentas con Bruce Willis, Silvester Stallone, Jackie Chan y otros. Por tanto, lo que está profetizado se cumplirá acerca de nuestros días, aun cuando grite, chille o patalee quien diga llamarse “cristiano”, de modo que ¿quién es aquel pastor que se enoja por algún detalle de las escrituras en lo que no fue escuchado dentro de la Asamblea?... Si tuviera su vista y su confianza en Dios ni siquiera tendría que molestarse por si alguien quiere o no quiere escucharlo, peor aún amenazar con marchas, ayunos ni jornadas de oración de las iglesias que, fiel y dignamente, no deben entrometerse en política y simplemente predicar el evangelio. Por un lado, me siento contento de pertenecer a una iglesia donde llegué hace poco tiempo, y que solo se dedica a predicar, y punto! Y por otra parte, se bien que no soy yo sino el Espíritu Santo quien ve con claridad en qué corazón hay buena tierra para que la semilla de su palabra (no la mía) sea bien sembrada o injertada.

Se lo que es que NO TE ESCUCHEN, y tener que seguir el camino adelante!, aún sin ser nadie especial en este mundo sino tan solo un hombre a quien el Señor ha ido hablando y descubriendo sus piedras preciosas para mis ojos. Quien sabe incluso si algún día predique en alguna congregación!... solo mi Dios lo sabe.

Para terminar, no es fatalismo el desear que todas las cosas empeoren y que triunfe la idea de la “homosexualidad como algo normal” en estos días, sino antes bien, saber que hay un Dios y Padre amoroso en el cielo que nos da a entender que estas cosas DEBEN PASAR antes de que su Hijo, Jesús, venga en las nubes con toda su gloria:

“…cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que CREYERON…” -2 Ts.1-10

En Sodoma y Gomorra, donde la homosexualidad, ociosidad y el egoísmo fueron claramente expuestos Lot fue luego “sacado” de allí, y no recibió el castigo del fuego que las destruyeron por completo. Entendamos esto como cristianos: Dios nos pide apartarnos de las prácticas y estilo de vida del mundo no importa las cosas que un gobierno o institución permitan o aprueben, y, si se ponen peor no es para nuestro mal, sino ¡que mejor! son para nuestro bien pues mostrarán al final la recompensa recibida para aquellos que PERMANEZCAMOS firmes en su Palabra!, a pesar de las circunstancias de nación o de gobierno:

“Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.”  -Ap. 18.4-5

De paso, si un cristiano se opone a estos cambios en realidad a Dios se opone, pues él ya profetizó que estas cosas debían darse así como otras que indican que nuestro Señor viene pronto, aun cuando no sabemos el tiempo, recuerda lo que Jesús mismo le reprendió a Pedro cuando este le increpó y le deseó que ninguna cosa mala le ocurriera en Jerusalén, antes de ser crucificado:

“Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.”

Pero el Señor le interrumpe:
“¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.  -Mt. 16.22-23


Como cristianos, ¿dónde está nuestra mirada? ¿Está en el Dios de los cielos quien creó todas las cosas, o está en los hombres que creen que “algo” controlan?...



Canción del jinete

18
03/01/09 10:28 
  


Córdoba.
Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.

¡Ay, qué camino tan largo!
¡Ay, mi jaca valerosa!
¡Ay, que la muerte me espera
antes de llegar a Córdoba!

Córdoba.
Lejana y sola.


-“Romancero Gitano”, Federico García Lorca





………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” - Mateo 6.6



Mucha gente no sabe cómo llegar a “su propia Córdoba.” Y es cierto. Quiero decir, no saben cómo enfrentar sus problemas, y el día a día; en el espacioso sendero de sus propias vidas.
Y algunas llegan a morir sin haber disfrutado del verdadero sentido de su existencia.

Un descubrimiento sencillo: “tu Padre que está en secreto.”

Cuando oras te das cuenta cuán cabalmente oras? Te has dado cuenta que el mismo Señor, Dios, el Todoporesoso, el mismo Santo de Israel está a tu lado en esos momentos buscando la mayor intimidad contigo?… No es asombroso descubrir este detallito?…

Muchos, sobretodo quienes viven de, y en la religión, no ven así a nuestro Dios, pues para ellos él es un ser Supremo (y o es) pero tan lejano, allá…, en los cielos, en las alturas, en la infinitud del espacio y su profundidad sideral, que no entienden “ciertamente” cuán cercanos nos anhela él tener; y así, si lo deseamos también: muy cerca de su corazón! Y la mayor prueba de ese AMOR es el habernos prometido la vida eterna mediante la muerte de su hijo: Jesús, en lugar nuestro, en la cruz, como pago por nuestros pecados y rebeliones antiguas.

No tenemos que morir si no queremos, y no tenemos que ir al infierno a menos que lo neguemos a él y a su sacrificio por nosotros. Si estamos en Cristo no existe la muerte “esperándonos…”
Cuando descubres esto, la perspectiva de tus problemas, necesidades y cualquier cosa negativa cambia. E incluso puedes soportar lo que te sobrevenga con una paz que nunca imaginaste encontrar en una de tus tormentas.

Si anhelas eso, no sería bueno que comiences por acercarte a aquel, nuestro Dios y Salvador que es en Cristo Jesús, quien más nos ama, nos llama y anhela?… Si no has orado antes o si has orado sin conocer cuan profunda es la intimidad a la que puedes llegar al arrodillarte ante él, qué esperas para hacerlo, pues ciertamente él está cercano, siempre, aguardando a que converses y le expongas tus necesidades como al amoroso Padre que es.


“…, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto;…”



.

Un teléfono sonando

17
29/12/08 05:32



Me he dado cuenta de algo que ocurre ¡con toda certeza! en el mismo momento en que alguien desea saber algo de la Palabra de Dios, de Jesús, o de cualquier cosa que tenga que ver con que él y toda su obra. Y es que siempre existe a disposición un teléfono que suena y, ¿saben qué más?... como para completarlo todo… tienen que contestarlo! Entonces toda curiosidad y anhelo de un momento es borrado para volver a las labores cotidianas como si ninguna inquietud hubiese existido.

La Biblia dice que debemos ser como niños: “porque si no recibís el reino de Dios como un niño, no entraréis a él…”, pero si lo hacemos en el sentido de valorar más nuestras circunstancias diarias y sus afanes antes que escuchar, leer o compartir algo con los demás de aquello que Dios nos ha dado, y ha hecho por nosotros, de cierto que tampoco entraremos a él. El ser como niños tiene que ver con un corazón humilde, sencillo, parco en su forma de ser, de vestir, de comer, de actuar en todas las circunstancias, y, simplemente aceptar como un niño acepta las observaciones de su padre.

Ningún niño que ama en verdad a su progenitor le contradice en nada, solo acepta y sigue de su mano y adelante; tal es el sentir bíblico de ser como tales. Recuerdo bien que cuando mi papi decía algo para mí era “ley” y no tenía problema alguno con ello.

Hoy en día con la seudo-ciencia en todos los campos y medios posibles en los que nos desenvolvemos, al hombre no le es fácil aceptar que Moisés, por ejemplo, pudo abrir el mar rojo con solo una vara (y todo el poder y amor de Dios a su espalda). El hombre necesita “pruebas” y entonces "medita" en la posibilidad de "creer” como un asunto opcional sin importancia.

Cuánta falta nos hace ser como niños en un medio donde el qué dirán y la etiqueta imperan antes que las circunstancias sencillas de la vida: la amistad, la bondad, el amor genuino y no disimulado, la generosidad, la paz, la alegría y el contentamiento con aquellas cosas que “ya” tenemos.

“Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el mayor de todos, es el amor.”

Por cierto, mientras estabas leyendo esto, si no atendiste al teléfono sonando espero de todo corazón que valores siempre las circunstancias, las cosas y personas que Jesús mismo vaya poniendo en tu camino. Quizá solo te jale la oreja, quizá desee conversar contigo, o incluso quizá te lleve del brazo a su reino uno de estos días!



“Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan. Llorad con los que lloran. Tened un mismo sentir los unos por los otros, no siendo altivos, sino acomodándoos a los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal. Procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, tened paz con todos los hombres”. - Ro. 12.9-18


La esencia del amor

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23/12/08 06:31



METAMORFOSIS

Era un cautivo beso enamorado
de una mano de nieve, que tenía
la apariencia de un lirio desmayado
y el palpitar de un ave en la agonía.

Y sucedió que un día,
aquella mano suave
de palidez de cirio,
de languidez de lirio,
de palpitar de ave,

se acercó tanto a la prisión del beso,
que ya no pudo más el pobre preso
y se escapó; mas, con voluble giro,

huyó la mano hasta el confín lejano,
y el beso que volaba tras la mano,
rompiendo el aire, se volvió suspiro.


-Luis G. Urbina





………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”.   -1Jn. 4.7-8 



Hoy en día vemos muchos casos de parejas casadas o no, que han caído o están en camino de llegar, en casos más severos, incluso a la violencia del uno contra el otro, casos en los que un marido o la esposa mata a todos en su hogar y luego se suicida, o intenta hacerlo; casos recientes en los cuales una pareja llega a enfrentarse a machetazos o a golpes, y lo increíble radica en el hecho de que “alguna vez se amaron”, hubo una ocasión en la cual prometieron cuidarse y amarse mutuamente “hasta que la muerte los separe” pero, la muerte no tiene trabajo mayor si ya la unión que juraron defender y valorar sus propias manos la han ido destruyendo, y lo único que se llevará la muerte más tarde o más temprano, serán los despojos de un hogar ya desvastado.

Esto nos demuestra con claridad que el amor no radica ni ha radicado nunca en el corazón del hombre, por sí mismos él o ella no pueden ni saben amar realmente, lo que “dicen amar” solo se basa en cubrir necesidades insatisfechas, por decir algo, el hombre que se “siente solo” y busca complemento a esa soledad, no otra cosa; o la mujer que anhela la riqueza material que no puede generar por sí misma y la busca en las manos que también “dicen quererla”; así, los ejemplos pueden ser muchos, la mente humana y su raciocinio generan tantos conceptos o ideas propias que a simple vista parecen óptimas para un momento o situaciones de este tipo dadas. Mas la verdad eterna es que el corazón humano por sí mismo no puede amar ni es capaz de saberse amado.

La Biblia nos revela algo muy especial:
Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.”  -Jn. 4.16

O, dicho de otra manera, el amor proviene de Dios pues es la esencia de su naturaleza y de su persona, él es, en sí mismo, la ESENCIA de TODO AMOR que encontremos en nuestro camino; es por ello que ningún hombre ama realmente de suyo propio, la más ligera muestra de amor que el hombre demuestre en un momento dado proviene del más pequeño grano de polvo celestial de sus sandalias eternas y, por lo mismo, es solo presunción y en muchos casos franca soberbia el que alguien diga que es capaz de amar lejos del Supremo Creador de los cielos y de la tierra.

El amor entonces tiene dos caras de una moneda, la escritura dice tanto que:
1)      El amor le pertenece en su más pura esencia a Dios.
2)      Él mismo, en su más pura esencia, es amor; solo él.

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.  
… porque [solo] Dios es amor”.


“Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios”.   -Lc. 18.18-19



La Biblia no contiene ni siquiera un solo versículo por el cual mencione que algún hombre o alguna mujer sean o hubiesen sido o serán de alguna forma AMOR, solo dice eso del Señor; no en vano, el apóstol Pablo exhorta a maridos y esposas que “APRENDAN A AMAR” a su pareja, pues en lo más íntimo de nuestro ser somos egoístas por naturaleza, y nunca vemos antes de casarnos todo aquello que podremos ofrecer, sino mas bien, todo lo que vamos a recibir de esa relación en el matrimonio:

Maridos, AMAD a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. -Col. 3.19

Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que ENSEÑEN a las mujeres jóvenes A AMAR a sus maridos y a sus hijos, … -Ti. 2.3-4

Estos versículos son muy importantes en una época en la cual hay mujeres que no saben lo que es amar a sus propios hijos, muchas incluso los matan o los abortan sin remordimiento ni sensibilidad alguna. Peor aún que en realidad sepan amar a su respectiva pareja, tanto como muchos hombres tampoco suelen hacerlo hacia ellas.

Entonces, he aquí el secreto:
¡Maridos, esposas, novios que están a poco de hacer promesas de amor extensas o incluso fatuas!, mas vale que dediquen tiempo a pedir en oración de nuestro Dios esas gotas de amor que necesitamos de su perfume, para rociar con ella nuestro propio corazón que en sí mismo no puede ni sabe amar, a fin de tener día con día, algo que refresque la relación que Cristo mismo desea sea feliz y completa con su propio cònyugue.

Busque todo amor en Dios, pídale que lo llene siempre para solo entonces tener algo que ofrecerle a su pareja, nunca olvide los chocolatitos, los ramos de flores o la cita inesperada, nunca deje de coquetear única y exclusivamente con esa personita tan especial que Dios le ha dado para su vida, ¡hombres!, aprendan esto: la mesera NO ES “su amorcito” y tampoco su compañera de trabajo, solo y únicamente SU esposa; ¡mujeres!, aprendan a valorar a sus respectivos maridos y a honrarlos AÚN si solamente es un simple heladero de los parques públicos:


“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque [solo] Dios es amor”.





“…si no hay amor, la seguridad carece de sentido. Sin amor, el estanque es un desierto, por tranquilo que sea.”

-“Los días del cisne”, artículo de Margot McWilliams (tomado de la revista Selecciones, abril de 1994)




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La casada infiel

11 
03/01/09 10:32

A Lydia Cabrera y a su negrita



Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus cepas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.

*****

Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quite la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapan
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.

Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montando en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la levé al río.
Con el aire se batían
las espaldas de los lirios.
Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costutero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.


-“Romancero Gitano”, Federico García Lorca





………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.” -Mt. 5.27-29



La vida para el varón en estos días es realmente difícil ante el poder e influencia de la mass media: internet, radio, cine, periódicos, revistas, afiches, televisión y hasta los celulares inclusive, explotan la imagen de la mujer como un simple aparato comercial para necesidades creadas y, como creadas que son, insatisfechas para la mayoría de personas que las toman en cuenta.

Pregunta: ¿qué tiene que ver una hermosa chica “casi desnuda” con cuatro neumáticos que “promociona” un cierto local a bajo precio, por alguna festividad? (Dicho sea de paso que el término: promoción, implica un grupo de estudiantes que acabando el colegio o la universidad son “promovidos” –de ahí el vocablo- a una vida estudiantil superior y a futuro cercano).

Los ejemplos van de los más variados: esa misma chica y una cerveza, esa chica y una cuenta bancaria, una chica y una variada oferta en la adquisición de pinturas para pared o vinilo; sin tener nada que ver el cuerpo físico de una mujer con un par de brochas o un auto familiar o un reloj de bolsillo, todo varón afronta el reto de mantener sus ojos puros ante el continuo bombardeo visual del marketing moderno, los intereses creados de las fábricas o las empresas o ciertas autoridades quienes con tal de alcanzar un objetivo no miden valores, ni hay en ellos temor de nuestro Creador, ni les frena espíritu ni conciencia alguna.



Resulta difícil para alguien como yo, que ha visto y ha buscado pornografía, como algo normal, de “hombres”, desde la experiencia infantil y hogareña con revistas que su padre escondía bajo la cama hasta las que compañeros de aula llevaban al colegio, y mejor si eran de chicas de telenovelas o películas o cantantes; resulta bastante difícil volver a tener los ojos puros con los que no se busca, ni se puede ver, a una mujer como un simple objeto de fantasías sexuales, muy ajenas a la pureza del matrimonio tal como Dios lo creó en sus inicios. Y se de lo que estoy hablando cuando escribo todo esto, ¡no es sencillo!

En la Facultad de Artes, cuando tocaba dibujar un cuerpo femenino (o masculino) desnudo siempre teníamos a disposición, y con un horario muy cumplido, una chica o un muchacho que posaban de acuerdo a las prácticas a las que éramos sometidos por nuestro querido profe, de modo que aprendiéramos a identificar, imaginar, insinuar, provocar, resaltar, expresar, en líneas, trazos, manchas, perfiles, siluetas o sombras, luces o destellos la imagen preciosa que teníamos ante nuestros ojos por unos instantes perfecta y gentilmente lúdicos. Y el resultado final siempre adquiría un brillo propio ya sobre el papel, sea con sanguina o pastel o lápiz o a brochazos!...

Nunca, en forma alguna, se veía a “la modelo” como un objeto y peor aún como un objeto sexual; el arte implica una pureza de ser, de palabra, de obra, de espíritu, de hombría incluso que no admite semejante barbarie en la mente que la resguarda, la ama en su ser y su esencia, la cuida y la disfruta. Sin embargo, aprendí también una verdad muy grande sobre este tema del saber mirar el cuerpo humano, femenino sobretodo, y que nos enseñó el "profe": 
"La desnudez incompleta es más sensual, provocativa y sexual que la desnudez completa". 
La razón es, en realidad, muy sencilla de entender, pues la desnudez completa no deja tanta libertad a la imaginación, como aquella “casi desnudez” en la cual se insinúan las partes íntimas a las fantasías del hombre (de ahí el peligro moral que la mujer provoque al hombre sexualmente con usar bikinis o peor las famosas tangas). 



Todos los medios de comunicación usan este principio para aplicarlo a sus ventas, y es por ello que atañe tanto éxito, el inconciente del hombre no ve realmente el producto en oferta, es mas bien la oferta sexual implícita de una mujer con “pocos trapos” lo que lo llama a consumir tal o cual cerveza, si la A ofrece los mejores cuerpos de mujer, la B o la C no tendrán más remedio que acudir a las mismas tretas (o tetas…) comerciales (y lo hacen…) con tal de vender su producto. El día en que apareció el bikini fue el día en que la mujer terminó por perder todo pudor, toda vergüenza, y ahora es visto como algo “normal” en cualquier piscina o playa del mundo. Incluso este artículo puede ser tomado como algo escrito por un machista o un retrógrada o un cavernícola, a los ojos de algunas personas de nuestros días.

Mas el fin no es el de discutir esto, sino afrontar el hecho de que la mujer ha pasado a ser solo un objeto, sensual o sexual, material o fantástico, lúdico o comestible: grandes pechos que “se muestran” o buenas caderas o buenas piernas, nada se deja cubierto, todo se exhibe como los chocolates o el pan o la bisutería en una vitrina; y es en este medio que los ojos de un hombre deben desenvolverse y mantenerse puros para el Señor, para su Creador, es por ello que Jesús nos exhorta a no volver a ver de nuevo a una mujer con los ojos con que antes las veíamos, el adulterio y la pornografía de Hollywood, Playboy, y otras empresas inmecionables debe ser tajantemente rechazada por todo el que se considere ser un digno hijo de Dios, que va rumbo al cielo, algo difícil de lograr en un mundo que lo que más ofrece son mujeres de todos los tipos y con cuerpos o retoques cada vez más y más perfectos (pero tan solo el cuerpo).

“… cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”.



Solo el poder de Dios en la vida de un hombre puede lograr evitar tal adulterio (solo mirar… y desear… ), a tal punto que pueda decirse del tal hombre en nuestros días, como Dios mismo se expresó de un hombre así hace ya mucho tiempo, el rey David, el dulce cantor de Israel:

“… Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, …” 
-1Sm. 13.14



‘Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón (de David!).” 
-1Sm. 16.7



Cuando era feliz e indocumentado

12 
09/01/09 06:57



La profunda tierra marrón y gris salía a flor del suelo como unas olas plañideras, plañir de arpas y alcohol reverberando por las montañas. Su olor, acre de tanto invierno reseco, llevaba las mismas huellas que el sol puso desde el inicio de los tiempos como un tigrillo sus patas gruesas.

Era la primera vez en que conocía el arado y la imagen que me llega, nostálgica, carga su propio son de amarillo maíz, cacao oscuro y plátano salteado. La tierra había que dejarse lista para la próxima siembra de maní sobre la colina, y hacia un lado de sus flancos, mientras el invierno de febrero, tímido aún, no dejaba mostrar sus joyas de agua a aquellos que heríamos la tierra y nuestras esperanzas en esas mañanas.
Con el correr de los días también íbamos a La Manga o a El Tablón a recoger el maíz que a la sazón de ese tiempo, maduro ya, como el mango o la higuerilla, nos permitía disfrutar con sus ganancias del dinerillo frugal con que a la par se vendía. Lo malo, eso sí, eran los mosquitos, pues yo llegaba ya caída la tarde y hechas todas las cosas y oficios que tocaran (hasta acarrear el agua desde el río y a lomo de un borrico), a bañarme y verme recién lleno de picaduras por todas partes, con grandes o pequeñas pístulas rojizas y amarillentas completas de pus y de sangre: medallas de la localidad ganadas a pulso y por ese día.

También busqué trabajo en los almacenes Tía, recuerdo que también uno de mis primos, Fernando, quiso entrarle al “negocio” pero a la final, ni a él ni a mí nos resultó y tuvimos que volver a trabajar el campo como muchos en mi familia. Yo había llegado a Manabí realmente huyendo de los encontrones que tenía con mi papi, supongo, por no haber sido nunca para él el hijo “perfecto” como sí me hacía saberlo que era mi hermano. Ahí quedaron mis estudios de Arte y Pintura en la Universidad Central, y los ingenuos argumentos de fama y fortuna con que nuestros profesores nos cubrían. Busqué por el cielo de un cañaveral lo que no hallaba en la negruzca ciudad de donde provengo y desde entonces, mi corazón, farol de calcio, no ha dejado de amar profundamente esa tierra. Hasta su olor de mujer dormida y frágil me es tan fácil de abstraérmela completa hoy mismo!

Fueron días felices, dulces como mandarinas, sencillos, sin nada o casi nada de dinero en los bolsillos, bajo el sol y el machete en la tibieza de su vientre; los platanales orgullosos y altivos, el tamarindo de la esquina del huerto de “Papito”, el guachapelí y su sombreada y fresca cuenca por el sendero a La Manga, el levantarse antes de las cinco, la comida agradable y bienvenida de la tarde en el cansancio, un vaso helado de jugo de sandía, el marañón en el camino, el baño diario y dichoso en el río al final de la jornada, media hora, una hora, observando la esmeralda caída limpia del sol mientras se esconde cual una novia esquiva en los cañaverales antiguos. 

Portoviejo, Crucita, La Boca, Bahía, San Jacinto, El Jobo, El Hormiguero, La Vega (hermosa, tan hermosa) de Papito. La profunda tierra marrón y gris que cuece el barro de mi corazón desde esos días!

-Alvaro Rojas 
(N.B. “Papito”, mi abuelito, falleció poco después de esta nota, su casa parece haber guardado su sonrisa franca y fresca, en cada rincón, en cada planta, en el fogón, estrella fugaz de gota en gota… )




………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura”. – Isaías 55.1-2

“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. – Génesis 2.24 / “…así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”. – Marcos 10.8b-9



Si algo he aprendido es que las mayores conquistas en la vida de una persona nada tienen que ver con el dinero o con los negocios diarios. Antes bien, tienen que ver en LA ACTITUD con que enfrentamos las cosas que nos sobrevengan en el camino.
La vida matrimonial, tal como Dios la planificó (con todas sus bendiciones) para nosotros no escapa tampoco en forma alguna esta sencilla norma.

La Biblia dice que los DOS se hacen UNO dando a entender del arameo original el sentido claro de una “soldadura” que nadie puede ni debe romper, bajo ninguna circunstancia. Y al tratarse de UN SOLO SER ambos gobiernan sus vidas (bajo los principios del Señor) en una armonía solamente conocida por ellos mismos.

En la vida futura que tenemos prometida no compraremos ni venderemos nada a nadie, todo será de todos, nadie volverá a saber lo que es el alquilar, intercambiar monedas, el trabajar para obtener dichas monedas y con ello saber un “cuánto puedo comprar”; y, de igual manera la vida en que hoy nos desenvolvemos es, como el apóstol Pablo lo declara sobretodo refiriéndose a las fiestas del Señor que son solo “sombras de lo que está por venir” (Colosenses 2.17). También en el libro del Apocalipsis se nos dice que “al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, …”

Aquí radica un principio básico y que con mayor razón le ha sido dado al matrimonio: el compartir, la generosidad con los demás, el preocuparse por alguien que esté en necesidad, al ser aplicado a diario en la vida conyugal el YO es negado siempre frente al NOSOTROS que llegará con total naturalidad: “mi auto” deja de ser “mi auto” para hacerse “nuestro auto” así uno de ellos se lo hubiese conseguido siendo aún soltero. “Mi vida privada” pasa a ser “nuestra vida juntos” sin perder tampoco en lo más profundo y por ninguna razón siempre algo de intimidad y de soledad cuando se la necesite. Por esa razón un hijo puede llegar y tomar lo que desee del refrigerador, o una hermanita, o el esposo o la esposa, servirse sin tener que dar razón mayor del por qué se toma o por qué se deja tal o cual cosa. Por supuesto siempre que no cree ningún sentido de desorden o caos dentro de las normas lógicas en el hogar.

Solo quien sabe y puede vivir BAJO AUTORIDAD en esta vida podrá en la vida eterna REINAR CON AUTORIDAD. El matrimonio es “solo una sombra de lo que está por venir”, mas vale que entendamos eso ahora y practiquemos el compañerismo conyugal, auténtico y desinteresado, como hombre y como mujer, en el que debemos vivir SIRVIENDO de todo corazón al OTRO cada uno de nuestros días.


Espero que con esto empiecen a haber más hombres, ya casados, llevándole unos chocolatitos a sus esposas y una esposa sirviéndole un desayuno especial a su esposo, cada fin de semana, cada viernes, o cada… ¡qué se yo!… cada qué cortísimo tiempo… quizá entre un latido… y quizá otro latido…




Un hombre bueno

16 
29/12/08 05:25



(...)
- En todos estos años nunca he olvidado lo que usted me dijo en ese puente, y todo lo que ustedes hicieron por mí. He tratado de vivir mi vida con dignidad…
Espero que sea suficiente ante sus ojos.

El viejo permanecía de pie ante la cruz que indicaba el sitio del reposo final del capitán quien perdió su vida en su rescate, años atrás ya, Segunda Guerra Mundial, en tierras francesas.
La cruz, blanca y perlada por la gloria de la libertad por la que se luchó, escuchaba en silencio las palabras pausadas de ese hombre quien, junto a su familia, había venido a dar un último tributo a alguien que lo merecía con creces.

Entonces, alejándose por un momento del grupo familiar, su esposa, puso suavemente su mano en el hombro conmovido, a lo que él, en otro gesto parecido en su mirada, y vuelto el rostro a ella, le increpó:

- Dime que he vivido con dignidad.

- ¿Qué?, pregunta, sorprendida…

- Que soy UN HOMBRE BUENO.

Ella lo mira a él, la cruz ante la que se encuentran, luego a él, y acariciándole sus mejillas, responde:

- Lo eres. Lo eres.

(Ultimo diálogo, última escena, tomado de la película “Salvando al Soldado Ryan”).



-Tomado del libro de mi testimonio "Estaría perdido sin ti", página 105. Álvaro Rojas. 







………………………………….La Biblia dice:……………………………………
“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. -Ap. 22.12 


La vida debe vivirse de tal forma que cada día cuente como un día muy especial, en los boy scouts se atribuía uno el hecho de llevar a cabo "su BUENA labor del día" como algo natural, ayudar a cargar paquetes de compras a alguien en los supermercados, o cruzar a ancianitos por las bocacalles del barrio, cualquier cosa semejante y corríamos avisar a nuestro correspondiente guía de la labor efectuada de modo que acumule puntos en nuestra libreta (nos daban una para llenar a lo largo del aprendizaje tal como una buena libreta escolar).

Viene a mi mente una ocasión especial cuando llegué a tener tantos carritos "Matchbox" a la temprana edad de 7 u 8 años, pero no duraron mucho pues a final terminaba regalando a mis amigos más pobres uno que otro y del tarro lleno de ellos poco más ya ni quedaba el recuerdo, de modo que mi papi no volvió a comprarme otra vez a no ser en uno solo de mis cumpleaños, unos años más tarde. Y, ese es el punto, vive la vida de tal manera que siempre puedas extender tu mano a alguien, como cristiano solo espero cualquier recompensa de nuestro Señor Jesús y, que él, y solo él, vea y revise mis acciones pertinentes a este día en la profunda razón de su amor para conmigo que es, de paso, y valga decirlo, totalmente incomprensible ante mis ojos. La Biblia dice que solo somos un ligero soplo, "niebla que aparece y que luego, al rato, se disipa, y ya no es más..." La muerte llega y acaba todas las pretensiones sobre la tierra del corazón de los hombres.



De paso, quizá no exista nada más demoledor en la vida que el no saber decir las cosas, el anciano ya, de la película, tiene que ir ante una cruz para agradecerle a su capitán el haber hecho por él todo lo que hicieron junto a todos sus hombres, con tal de llevarlo a su madre como el único hijo sobreviviente de 5 en total que eran. Hace años, cuando estuve en el cuartel en la ciudad de Riobamba, durante mi entrenamiento para cabo de reserva, iba de vez en cuando a una tienda de discos donde mi papi, en Quito, les ayudaba en las grabaciones de sus casetes de música nacional y latinoamericana sobretodo. Como nos acostumbramos a comprar discos por ese motivo, también en los ratos de franquicia (días libres) acudía al almacén donde una chica atendía y pasaba a veces largos ratos, de paso ya no solo, conversando de todas las novedades que hubieran en Quito, con mi familia o la de ella, el negocio, el país, o quizá hasta cosas más personales.

Solo con el paso de los años me enteré por uno de sus hermanos, ya en Quito, consiguiendo unos discos de Julio Iglesias, que ella había estado tan enamorada de mí en esos días y que estaba recientemente casada. Honestamente nunca me imaginé tal cosa, a más de que no se me pasaba por la mente, ni remotamente, el casarme o hacerme compromisos sin tener un futuro definido y en el cual desenvolverme durante mi servicio militar especialmente. En otra ocasión me sucedió lo mismo al no saber hablar con la personita que me interesaba, y ya el tiempo ha pasado lo suficiente como para entender con claridad cuánto daño puede desarrollarse de este simple hecho, se vuelve una ligera ascua, pero ascua al fin, que no deja de quemar sino tras largo tiempo.

Un día debe contar tanto como "tus palabras", y tus palabras deben contar tanto como "tu día". Es triste no saber decir las cosas, pero también es triste vivir en una sociedad donde la palabra de un hombre ya no signifique nada: las palabras de promesas en el altar tan solo para terminar en el divorcio, o la necesidad de "un garante" en las transacciones bancarias así lo demuestran. De más está decir que todo Dios lo ve y lo recompensará o te lo demandará algún día, las palabras que digas incluidas, tus promesas incumplidas, un simple plantón a alguien, el no haber invitado a alguien a sentarse a tu lado, el no saber invitar a alguien a compartir algo de tu pan, de tu vino y de tu mesa. ¿Qué tiempo esperarás para hablar con la persona que sabes tienes que hablar antes que pase demasiado tiempo y solo una cruz en un cementerio pueda escucharte (si acaso lo hacen las cruces encementadas). ¿Cuánto esperarás para aprovechar tu día de una manera honesta, en servicio a los demás, a tus amigos, a los que no lo son, a tu familia?...



"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."   -Fil. 4.8


“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”.   -Ap. 22.12



Soneto a Cristo crucificado

15
19/12/08 12:39



No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,

ni me mueve el infierno tan temido

para dejar por eso de ofenderte.

¡Tú me mueves, Señor! Muéveme el verte

clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;

muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muévenme en fin, tu amor,
y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,

pues aunque lo que espero no esperara,

lo mismo que te quiero te quisiera.


-Anónimo





---------------------La Biblia dice------------------------
“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” -Mateo 16.16

“Dios envió a su Hijo unigénito al mundo” -1 Juan 4.9

“Se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo” -Filipenses 2.7

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre)” -Juan 1.14

“El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” -Lucas 19.10





Lo más inquietante de la época de navidad no son los niños mendigando por las calles de la ciudad, en medio del peligro del intenso tráfico; tampoco la creciente pobreza que se ve año con año en los sectores más sensibles de los barrios ilegales y periféricos, llenos de prostituciòn y drogas, muerte y pérdida de todo sentido de valor hacia la vida humana. Lo más inquietante está más bien en el hecho de que es solo una época más de festividad dentro de un calendario comercial y consumista, gente que va de compras y gasta todo lo que puede en un insulso afán de agradar única y exclusivamente a quienes más se ama, dejando al resto de quienes no son parte de su “círculo familiar” fuera de toda posibilidad de hallar paz, felicidad y esperanza de la que tanto les agrada llenarse la boca; deseos y solo deseos, palabras y solo palabras, tarjetitas y más tarjetitas acarameladas…

Lo verdaderamente cierto es que el mundo no necesita buenos deseos de una ocasión o de una época, lo que todos necesitamos en lo más profundo de nuestras almas es a Jesucristo, al hijo del Dios viviente, quien murió por nosotros pagando en la cruz la deuda de nuestros pecados y rebeliones:

“El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” -Lucas 19:10

Solo de ese modo el hombre hallará el final sentido a su existencia, la esperanza de su salvación que en la Biblia es más bien “certeza”, y la paz y el gozo permanentes que todos necesitamos aún más que cualquier alimento o abrigo físicos, una paz que no se comprende en medio de las tormentas, el gozo y la alegría que nadie entiende en medio de la triste experiencia incluso de la muerte!

Solo Jesús puede satisfacer las más profundas necesidades y deseos del corazón humano, él es la respuesta a los mayores dilemas, enfermedades, malas noticias, guerras y destrucción que caracterizan a nuestros días; no tememos devaluaciones ni crisis financieras, ni subida de precios, ni escasez o inundaciones o sequías; un corazón aferrado a la cruz es tan inconmovible ante los vaivenes del mundo que ninguna ola de incertidumbre, ni terror imprevisto hacen mella en el hombre que hacia Dios dispone su camino. No que alguna vez no se sienta triste, o que termine llorando, o que no sienta angustia o duda o miedo; sino que pase lo que pase su vista no está puesta en las cosas ni circunstancias diarias y normales, y mas bien está puesta en los cielos, donde el Creador, quien controla todas las cosas ha prometido cuidarnos, guiarnos, sostenernos y consolarnos a pesar de lo que pudiera pasarnos mientras vivimos sobre la Tierra.

El mundo necesita a Cristo, más que cualquier otro obsequio o caramelo o brindis o beso. Dejemos como cristianos lo más bello y sencillo de Cristo en el corazón de otras personas, ese, y solo ese, es el mayor regalo que podamos ofrecerle a alguien tal como una vez lo hallamos porque una persona oró con nosotros. El resto: el dinero, el vestido, la comida, las amistades, el trabajo, festividades, paseos, la familia solo tendrán sentido si Jesús es el centro y motivo de nuestras esperanzas y sueños. Y si sirve de testimonio, si él no me hubiera encontrado hace ya mucho tiempo que yo debería estar muerto!

Solo otra cosa, que en verdad resultan ser tres:
A Cristo se lo conoce porque hay una profunda necesidad en el corazón de una mujer, en el corazón de un hombre, sin este requisito, es imposible que alguien llegue a experimentar su presencia e intimidad personal.

Solo el Espíritu Santo puede enseñarle que las cosas acerca del Hijo de Dios son verdad, la ciencia ni el entendimiento humanos no pueden por sí solos conocerle a él.

Solo la Biblia declara fielmente quién es el Señor, ningún otro libro lo hace:


“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” -Mateo 16.16



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