Simpatía


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17/10/08 14:50


 

Si yo solo fuera un pequeño perro, y no tu niño, madre, ¿me dirías “no” si quisiera comer de tu plato?
Me rechazarías diciéndome: “Fuera, perro travieso”.
Entonces, vete, madre, vete. Ya no acudiré cuando me llames , ni nunca te dejaré darme de comer.

Si yo no fuera más que un lorito verde, y no tu niño, madre querida, ¿me tendrías encadenado para que no me fuera volando?
Me amenazarías con el dedo diciéndome: ¡Qué maldito pájaro, ingrato! Se pasa el día y la noche royendo la cadena.
Entonces, vete, madre, vete. Me escaparé a los bosques y nunca más te dejaré cogerme en tus brazos.



-“La luna nueva”, Rabindranath Tagore

 

 

………………………………….La Biblia dice:……………………………………

“He aquí, herencia de Jehová
son los hijos;
Cosa de estima el fruto del
vientre”. –Sal. 127.3

“Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas”. –Sal. 139.16


 

 

Tome nota de estas consideraciones:

 

En los E.E.U.U., cada 21 segundos un bebito muere asesinado en el vientre de su madre por el método que fuera. “…herencia de Jehová son los hijos;…”

 

Un hombre que llegara a quebrar un solo huevo de la águila calva norteamericana puede ser sentenciado a un año de prisión o $ 5000 de multa. Pero un abortista se puede hacer rico con esta práctica médica en crecimiento.

 

Ningún púber o adolescente puede conseguir ni una sola aspirina en la preparatoria o escuela sin el conocimiento y aprobación de sus padres, sin embargo, puede conseguir información, condones y métodos parecidos de prevención sexual sin dicho conocimiento ni aceptación paterna.

 

Se dice que un feto o un embrión recién concebido es “solo un tejido”, “un cúmulo de células en formación”, “no es verdaderamente un niño”, “se puede realizar prácticas e investigación sin consecuencia moral alguna pues no es un hombre o una mujer aún”. La ciencia y sobretodo los sicólogos de nuestro tiempo están logrando bien su trabajo de hacer pensar a las personas de esta manera. “Mi embrión vieron tus ojos,…”

 

Una defensora líder de los derechos de los animales (no recuerdo su nombre) se expresó en estos términos: “una rata es un perro, es un cerdo, es un niño.” Mientras la palabra de Dios hace una clara diferencia entre la creación de todas las criaturas y la del hombre, los entendidos de este tiempo no le ven diferencia dada la teoría de la evolución de las especies, de Darwin, con la que no pueden defender ya más su engaño.

 

Cualquier ley sobre el aborto traerá consecuencias de una u otra forma en nuestra sociedad, y si ya a la permisividad sexual que se da a diario se suma esta alternativa por lo menos no seamos de aquellos que no podemos justificar bajo ningún concepto tales prácticas de maldad (que lo son), y defendamos en lo posible a aquellos pequeñitos que no tienen fuerza ni poder alguno para defenderse de este holocausto (que lo es también).

 

“Cosa de estima el fruto del vientre…”

“Libra a los que son llevados a la muerte;
Salva a los que están en peligro de muerte.
Porque si dijeres: Ciertamente
no lo supimos,
¿Acaso no lo entenderá el
que pesa los corazones?
El que mira por tu alma él
lo conocerá.
Y dará al hombre según sus
Obras”.
- Pr. 24.11-12




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